Las leyendas de la música británica se suceden en los podios de las casas de subastas. Tras las colecciones de Jeff Beck, Mark Knopfler y Rory Gallagher, es ahora el turno de Gary Moore de ser celebrado entre obras maestras. Bonhams subastará a finales de noviembre las últimas piezas de su colección, incluidas algunas de sus guitarras más bellas.

El genio irlandés forma parte de esos músicos cuyo legado sigue escribiéndose con letras de oro. Fue el bluesman por excelencia, un experimentador incansable y el creador de algunos de los mayores éxitos del rock. Gary Moore demostró que es posible reinventarse artísticamente incluso tras alcanzar un éxito considerable. A lo largo de su carrera atravesó décadas musicales muy distintas, combinando hard rock y blues con maestría.

Amante del sonido, Gary Moore también fue un coleccionista exigente. Cada guitarra de su colección reflejaba sus preferencias interpretativas, ajustes técnicos y características sonoras. Desde la célebre Greeny — la famosa Gibson Les Paul Burst que compró a su ídolo Peter Green — hasta sus numerosas Stratocaster, cada instrumento era escogido meticulosamente. Entre sus piezas más valiosas destaca la legendaria Fender Stratocaster Fiesta Red de 1961, una de las guitarras que más tiempo usó y probablemente la segunda más asociada a su imagen, que será puesta a la venta.

El instrumento original de Moore se distinguía por sus pastillas de baja salida y su selector de tres posiciones. El artista le hizo ligeras modificaciones, como un apantallado de cobre en la cavidad y trastes jumbo.

Como toda gran guitarra, su historia está llena de anécdotas. En 1984 fue extraviada por la aduana durante una gira por Estados Unidos. Más tarde reapareció en la oficina de Interpol en Houston y fue devuelta a su dueño. Mientras tanto, Moore había comprado otra Stratocaster blanca para continuar la gira.

Con el tiempo se inclinó más por las Les Paul, pero siguió tocando la Strat ocasionalmente, como en 2014, durante los conciertos por los 60 años de la Stratocaster.

En 2016, Fender rindió homenaje a Gary y a esta guitarra con una Stratocaster Gary Moore de edición limitada, creada en su Custom Shop, que reproducía fielmente el desgaste que la hacía tan distintiva.

Varios objetos prestigiosos de Gary Moore se subastarán en noviembre en Bonhams, incluidas dos de sus guitarras eléctricas más emblemáticas, amplificadores y ropa de escenario. Parte del equipo de Matt’s Guitar Shop visitó las oficinas de Bonhams para descubrir estas guitarras en primicia. Allí pudieron comprobar la magia de esta icónica Fiesta Red Stratocaster, que sin duda “still got the blues”.