En el vasto horizonte de las guitarras cargadas de historia, esta Selmer Maccaferri ocupa un lugar privilegiado. Propiedad de Joe Brown durante décadas, luego ofrecida a su amigo y padrino de boda George Harrison, antes de serle devuelta poco antes de su fallecimiento, guarda una historia tan emotiva como auténtica.
En 1963, en Glasgow, Joe Brown, entonces un músico inglés reconocido, compró esta guitarra acústica Selmer Maccaferri de 1932. Ya era una guitarra histórica, producida en pocas unidades en Francia, fruto de la colaboración entre Henri Selmer y Mario Maccaferri. Juntos crearon la famosa Selmer Maccaferri “grande bouche”, una guitarra de estilo manouche con una luthería excepcional. Este modelo pertenece a las llamadas guitarras de “preproducción”, es decir, una de las primeras fabricadas como prototipo.
La historia de esta guitarra adquiere un valor aún más simbólico al representar la profunda amistad entre Joe Brown y George Harrison. Cuando el primero se mudó cerca del segundo, comenzó entre ellos una amistad duradera y sincera. Se reunían a menudo para tocar guitarra y ukelele, y compartían conversaciones sobre muchos temas. George incluso fue el padrino de boda de Joe en su segundo matrimonio.
Como George no poseía ninguna guitarra de este tipo en su amplia colección, Joe Brown decidió regalársela. Según sus propias palabras, George probablemente la tocó más en unos pocos años que Joe en varias décadas. Poco antes de su fallecimiento, Harrison se la devolvió a su querido amigo, quien la conservó y apenas la volvió a tocar tras su muerte. Una guitarra emotiva y simbólica.

