Gibson Skylark 2008 Joe Bonamassa

Gibson Skylark 2008 Joe Bonamassa

A primera vista, parecería el resultado de un amor secreto entre una Les Paul y una lap steel Skylark. En realidad, se trata de un modelo único realizado por el Custom Shop de Gibson para Joe Bonamassa, fabricado en 2008 y que podría haber llegado a producción, como indica el término “Prototype” en la parte trasera de la pala en lugar de un número de serie. Pero Gibson decidió lo contrario, y este diseño genial y completamente atrevido ha quedado como único en su tipo.

Para concebirla, Bonamassa recurrió a su colección de 20 lap steels Skylark y conservó el cuerpo de Korina, el logo cromado en la pala al estilo Flying V original, así como los marcadores numerados del diapasón. Los dos pickups simples montados sobre una placa metálica se controlan mediante un botón de blend que permite mezclarlos con la máxima precisión. Por último, detalle importante, Joe añadió un imán en la parte trasera de la pala para mantener un bottleneck metálico en su lugar entre usos.

De hecho, como indica claramente su apariencia, la Skylark fue diseñada para tocar con slide, y se utilizó con ese propósito en la mayoría de las grabaciones de Joe entre 2008 y 2016. Se puede ver, por ejemplo, en su versión de “Burning Hell” en el Borderline, en el DVD Tour De Force, así como en “Nowhere In Particular” en One Of These Days. En resumen, esta guitarra es tanto una curiosidad única como un excelente instrumento altamente especializado.

Joe Bonamassa
(1977)

Guitarra principal: Gibson Les Paul Standard 1959
Canción imprescindible: Sloe Gin

No es fácil construirse como artista adulto cuando se ha sido un niño prodigio. Joe fue alumno de Danny Gatton y protegido de B.B. King cuando aún no podía ni conducir, y giraba con el grupo Bloodline (junto a otros niños prodigio hijos de estrellas como Miles Davis o Robby Krieger) antes de poder votar. Pero todo podría haberse detenido de inmediato, y de hecho los otros miembros de Bloodline desaparecieron en el éter del show business. Sin embargo, Bonamassa siempre tuvo una ética de trabajo imparable, y tras girar intensamente, terminó imponiendo su propio sonido y su discografía en solitario.

Todo comienza en 2000 con A New Day Yesterday, un disco de blues totalmente honesto en el que invitados como Leslie West, Greg Allman y Rick Derringer avalan al joven músico. En aquella época, Bonamassa tocaba Strat y Tele, y la influencia de Stevie Ray Vaughan todavía se escucha en muchas de sus frases. Poco a poco, encuentra su propio camino al pasarse a la Les Paul y combinar sus amplificadores Marshall Silver Jubilee con algunas cabezas boutique, logrando un resultado tan bluesy como cálido y orgánico. También es la época en que el productor Kevin Shirley comienza a colaborar con Bonamassa, colaboración que inicia con You & Me (2006) y continúa hasta hoy. Sloe Gin (2007) y Ballad Of John Henry (2009) son éxitos que consolidan la reputación de Joe como salvador del blues, el futuro de un estilo que se creía reservado a los baby boomers en la antesala de la jubilación.

Desde entonces, Bonamassa no ha disminuido el ritmo de sus giras, y redobla su inventiva para variar sus espectáculos, ya sea en un concierto homenaje a Muddy Waters y Howlin’ Wolf, una gira homenaje a los tres Kings del blues o al British Blues Boom. También participa en los álbumes de la cantante Beth Hart y en los grupos Black Country Communion (junto al bajista y cantante Glenn Hughes) y Rock Candy Funk Party. Paralelamente, su afición por coleccionar guitarras (nació en la guitarra, su padre tiene una tienda) solo ha crecido, hasta poseer una decena de Bursts, dos V Korina y un número asombroso de instrumentos raros. Sin embargo, estas guitarras no se guardan en un museo: viajan por el mundo con Joe. Después de todo, fueron hechas para eso.

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