Gretsch Duo Jet Ex Frank Sidoris – Slash

Slash

A mediados de los años 80, cuando Los Ángeles vibraba al ritmo de los clubes del Sunset Strip y el hard rock estaba a punto de conquistar el mundo, un guitarrista—pronto coronado con su mítico sombrero de copa—se puso a la cabeza del movimiento: Slash. Con su Les Paul colgada muy baja, sus rizos salvajes y un instinto natural para el riff, impulsó a Guns N’ Roses a convertirse en una de las bandas más emblemáticas de su época. Junto a Axl Rose y Duff McKagan, forjó un sonido crudo y salvaje, donde cada solo parecía surgir con una urgencia visceral.

Slash nunca ha buscado el lucimiento gratuito. Como buen rockero, lo suyo son los riffs saturados y mordientes, y los solos que cuentan historias. Construyó su leyenda sobre ese sonido cálido, redondo y vibrante, reconocible desde la primera nota. Los clásicos se suceden: Sweet Child O’ Mine, Paradise City, Welcome to the Jungle… Canciones donde su guitarra marca el ritmo, guiada por una sensibilidad melódica poco común en un universo dominado por la velocidad.

Tras la tumultuosa era de Guns N’ Roses, Slash nunca bajó el ritmo. Multiplicó los proyectos: Slash’s Snakepit, Velvet Revolver, luego sus álbumes en solitario con Myles Kennedy & The Conspirators, hasta llegar a su proyecto de 2024 con iconos del rock. Cada vez, la receta se mantiene fiel: energía pura, un rock directo, alimentado por influencias del blues y una pasión intacta por el escenario. Slash ha sabido evolucionar sin renunciar nunca a la esencia que lo convirtió en una figura imprescindible.

Incansable, sigue recorriendo el mundo con su Les Paul—hoy casi mítica—y sus BC Rich, un amplificador bien ajustado y esa presencia tranquila, casi tímida, que contrasta con la furia de sus solos. Productor experimentado, coleccionista apasionado y técnico meticuloso, sabe elegir sus guitarras y hacerlas sonar como nadie, demostrando que el rock puede ser salvaje y perfectamente controlado.

Una cosa es segura: Slash encarna el espíritu del rock moderno: una mezcla de actitud, sinceridad y potencia. Con su toque expresivo, sus riffs históricos y esa aura eterna de guitar hero, sigue siendo una de las figuras más influyentes de un género que ayudó a redefinir e inspiró a generaciones enteras al placer subversivo del rock. Un capitán de carisma sereno, guiado por un único credo: dejar que la guitarra hable, una y otra vez.