Gibson ES-345 Memphis Custom Shop de Marcus King
Gibson ES-345 Memphis Custom Shop de Marcus King
Siguiendo la línea de los grandes maestros del blues, Marcus King ha hecho de la Gibson ES su guitarra predilecta. Pero antes de su famosa « Big Red » replicada por Gibson y de las guitarras vintage que pudo comprarse después, su instrumento principal fue una Gibson ES-345 Memphis Custom Shop. Es esta guitarra la que se unió a la colección de Matt’s Guitar Shop hace ya algunos años.
Pocos son los instrumentos que han sido tocados durante tanto tiempo, con tanta intensidad y pasión por un joven artista que la conocía de memoria. Este es el caso de esta ES-345, que acompañó fielmente los comienzos de Marcus King. Fue su guitarra principal de 2014 a 2020, la que llevaba a cuestas de sala en sala. También fue su guitarra preferida en el estudio, especialmente en el álbum Carolina Confession (2018), en el que la guitarra aparece particularmente en el tema Homesick.
Esta Gibson ES-345 ya no es una simple Memphis Custom Shop. Sus horas incalculables de uso le han conferido una apertura rara, una proyección notable y una evidente facilidad para tocar. Varias marcas aquí y allá también dan testimonio de estos años vagando de concierto en concierto, forjando poco a poco la reputación de Marcus King.
Marcus King
La historia del blues está marcada por nombres poderosos que se han convertido en pilares de referencia y figuras tutelares. Entre ellos, los “King” ocupan un lugar monumental. B.B. King, Albert King y Freddie King son tres leyendas absolutas que moldearon el blues estadounidense y abrieron el camino para generaciones enteras de guitarristas. Muchos años después, un joven talentoso de Carolina del Sur llamado Marcus King devolvió ese apellido a la cima de las listas y recordó al mundo que, cuando se trata de blues rock, siguen siendo auténticos reyes.
Nacido en una familia de músicos —su padre Marvin King fue una figura destacada en la escena local—, el músico estadounidense Marcus King apareció a mediados de la década de 2010 con una mezcla musical a medio camino entre el soul, el blues, el rock, el gospel y el jazz. Ya mostraba un grado impresionante de madurez y ponía su guitarra de ataque blues al servicio de composiciones que no tardaron en atraer la atención. A lo largo de los álbumes y actuaciones que encadenó con una disciplina y ambición excepcionales, Marcus King consolidó su estatus como un músico de blues virtuoso. Hoy es uno de los guitarristas más talentosos de su generación, capaz de rodearse de músicos de altísimo nivel en su banda (incluido el guitarrista Drew Smithers) y de rendir un vibrante homenaje a los grandes iconos que lo inspiraron. Una cosa es segura: al llevar el apellido King, Marcus no solo heredó un nombre, sino que abrazó el inmenso legado de los tres King del blues, un legado que parece haber sido hecho para él.
Información adicional
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